Actividad 1. ¡ Mi camino !

Mi nombre es Gloria Yaneth Palacios Jaimes, Ingeniera Química, doctora en Ingeniería Industrial. Nací en un pequeño pueblo de Colombia llamado Abrego, ubicado en la cordillera oriental andina, en el departamento de Norte de Santander, nombre en honor a la heroína Mercedes Abrego. Para algunas personas les sonara el ábrego, viento procedente del suroeste que trae lluvias principalmente a la Meseta y a Andalucía en otoño y primavera. En relación a Santander, tal vez traiga a su mente playas y el verde de la vegetación. A mí me trae olor a cebolla, color a tomate, sabor a cocota y los ríos donde aprendí a nadar.

                                    

                   Abrego rural. Fuente: propia                                   Cocotas – fruto. Fuente: propia

Mercedes Abrego – Parque Abrego (N de S) - Colombia. Fuente: propia

Consciente que el estudio era la herencia que nos iban a dejar (palabras de mamá y papá) porque riquezas materiales no abundaban, pero si ejemplos que forjarían mi personalidad y me ayudarían a superar los momentos de dificultades, estudié todos los grados académicos en instituciones públicas. Todo el alumnado iba allí, los habitantes del campo, del pueblo y de la ciudad y nos veíamos como iguales. En el pueblo el profesorado estaba conformado por la mamá, el papá, la tía, el tío, la vecina, el vecino. El nivel académico del Colegio era y sigue siendo bueno, lo que se refleja en los resultados de las pruebas del estado llamadas Pruebas ICFES (Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior), pero sobre todo en el desempeño profesional del alumnado egresado.

Me gustó mucho matemáticas que aprendí a través del profesor Luis y química con la profesora Adelaida por lo que decidí estudiar Ingeniería Química, comenzando en Cúcuta el ciclo básico en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) y terminando en Bucaramanga el ciclo profesional en la Universidad Industrial de Santander (UIS). No pagué matrícula por estar eximida al ser hija de profesora.

Mi vida profesional comenzó en Venezuela, atraída por las oportunidades profesionales que ofrecía este país en los años 80s. Trabajé en una fábrica de hules en Caracas, por razones familiares regresé al pueblo donde trabajé en la Alcaldía del Municipio pero me encontré con un ambiente enrarecido debido a que se descalificaba a una persona solo por pertenecer al grupo político contrario, por lo que, para poder salir de allí, busqué empleo en la Universidad de la comarca, la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) seccional Ocaña, donde pude compaginar el trabajo en la Alcaldía y tener la primera experiencia laboral como profesora de bioquímica, pero esto supuso un esfuerzo muy grande, ya que en esa época no había el servicio público de transporte que hay actualmente y muchas veces tenía que caminar desde la entrada de la vía Abrego - Ocaña hasta la Universidad, aproximadamente 1 hora.

Posteriormente trabajé en la Universidad Javeriana - Cali y en la Universidad del Valle, sedes Pacífico y Palmira. Atraída nuevamente por las oportunidades profesionales que ofrecía Estados Unidos y el deseo de conocer ‘esas tierras’, estuve en Denver-Colorado, pero allá si no tienes papeles, no existes, me refiero a que no puedes ejercer como profesional. Hago aquí un salto para resumir que en busca de estos ‘papeles’ vino a mí una tormenta y mi tabla de salvación fue el estudio: máster en Ingeniería Química en Venezuela y doctorado en Ingeniería Industrial en España.

Regresando a la universidad en momentos de dificultades. Fuente: creación propia usando Microsoft Bing-image creator. 

Mamá Sabel (mi abuela paterna) decía que lo primero que teníamos que aprender a decir era ‘no’. Se refería más que todo a negarnos a hacer algo que considerábamos que estaba mal. Adicionalmente, la vida me enseñó que también debemos prepararnos para recibir ‘nos’. No, como respuesta a los cientos de currículos enviados en búsqueda de empleo. No, como respuesta a las solicitudes de equivalencia de formación pedagógica, dentro de los últimos ‘nos’ más relevantes.

Con el título de doctora, muy entusiasmada con ganas de ‘ser parte de la solución’, busqué empleo en empresas dedicadas a la investigación. Tuve mi primera y última experiencia en este sector donde encontré presión por ‘publicar’ que llevaba a actitudes con las que no estaba de acuerdo sumado a maltratos verbales por lo que decidí buscar otro ‘ambiente’. Se me ha dificultado conseguir empleo, pero consciente de que me gusta el ambiente académico, decidí volver a ser profesora. En los últimos cuatro años he estado enseñando, como autónoma dando apoyo escolar y en el sector público en secundaria y formación profesional como interina de la Junta de Castilla y León.

Para seguir en el sector de la enseñanza reglada debo tener el requisito de formación pedagógica. Me fueron negadas dos solicitudes de equivalencia de este requisito: Máster en Educación realizado en la Universidad Javeriana de Cali y más de dos años de experiencia en áreas de Tecnología en Alimentos de la Universidad del Valle – Colombia. Por tal razón, he vuelto a las aulas como alumna, cursando el máster en profesorado en la Universidad de Valladolid, después de no haber conseguido cupo en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED - España).

            Continuando el camino . Fuente: creación propia usando Microsoft Bing-image creator. 

(184) Joan Manuel Serrat - Cantares (Caminante, No Hay Camino) - YouTube

Aprovecho para hacer una denuncia pública, ya que, en este país, a mi parecer, se está aprovechando de la necesidad de este requisito para hacer negocio, y han proliferado instituciones privadas con costes desorbitados que rondan los 6 mil u 8 mil euros y parece que nadie hace nada para solucionar esta problemática. La única universidad pública a distancia, la UNED, no tiene cupos suficientes y las demás instituciones públicas ofrecen el máster en modalidad presencial, lo que implica disponer de un año sin poder trabajar cosa que para el alumnado dependiente de sus familiares puede no ser un problema, pero sí en otros casos.

Como conclusión, me ayudó a superar y poder seguir ante las tormentas vividas y los ‘nos’ recibidos el ambiente académico, lecturas como Reinventarse de Mario Alonso Puig e Inteligencia Espiritual de Francesc Torralba, entre otras y escribir para mí donde traje a mi mente los referentes familiares. Cuando superas dificultades renaces, eso es lo que he sentido. Renaces con nuevos ambientes, nuevos retos y superando nuevas dificultades, pero también enriqueciéndote de nuevas experiencias, porque en el proceso de formación considero que es más importante cómo recorres el camino que la meta final. El ser humano ha usado comparaciones con la naturaleza, aunque sabemos que somos diferentes a otras especies, permítanme compararme con el árbol de guama, con su pequeño fruto dulce, la vida es más llevadera si tienes un tronco fuerte (los referentes familiares) y muchas hojas (referentes escolares y de sociedad).

Árbol de guama. Fuente: propia

En relación al título del blog Cuando Llegue Llegamos, fue una frase que se me salió de niña y por la que tuve que soportar burlas, hoy lo llaman bullying, pero ahora le encuentro mucho sentido. Cuando el ser humano llegó a la luna o al espacio, en realidad lo hicieron unas personas, pero la especie humana hace suyos esos avances, por tanto, si una, dos, diez, veinte personas lo logran, el ser humano en su conjunto se siente incluido, por tanto, cuando alguien llegue la sociedad llegará, máxime ahora con los avances en las comunicaciones, entre otros.